Prueba tablilla 2

Mi nombre es Adélaïde, Adélaïde Foissard, aunque mi alias, y por como me conocen algunos es White Widow, pero no te voy a mentir, mi identidad pública sigue siendo Adélaïde Foissard.

Dueña del White Widow, un bar de lo más refinado con gran atracción turística...pero también hago encargos, pedidos; traficante de armas y personas para cualquiera que solicite mi servicio, sobretodo para los malhechores.

La gente me llama cuervo, otros muchos súcubo, pero no te dejes engañar, soy peor. Mestiza de Wendigo y genio...Algo grotesco ¿No es hermoso? Cumplo deseos a cambio de comida.

Tengo 43 años, me veo joven ¿verdad? es gracias a mi raza, nos conservamos bastante jóvenes para lo que aparentamos.

Vengo de París, Francia, reinstalada en New Orleans actualmente. Cuando el negocio tiene oportunidades de crecer uno debe moverse para mejorar , adaptarse, superarse. No te voy a mentir, adoro a los hombres, son realmente tiernos pero mi debilidad se dirige más hacia las damas, pero a quien le gusta ambos bandos dicen que nunca pasa hambre (Bisexual).

El bando al que pertenezco esThe buffers, pero estoyafiliada al sindicato del crimen, eso no quiere decir que estoy del lado de The Order, voy de libre, por el bando ganador.

PB: Madame Ette




➶  Psicología

No soy alguien que precisamente sea la mejor cuando le preguntan estas, es más, prefiero que otros digan de mi antes de que yo misma, pero como no me queda de otra opción lo tendré que hacer.

Ser yo es algo difícil, no lo digo como una persona egocéntrica, aunque me considere por mi propia parte más que eso, mujer con autoestima. Lo que quiero decir es que, no es fácil ser la persona tan seductora y cruel como yo. Mi personalidad no es muy complicada:

La avaricia es lo que más hay en mi; ganas de obtenerlo todo mediante trabajo, mediante dinero, si hace falta a veces con el mismo cuerpo pero si algo realmente me gusta no me importaría tirar dos cosas inservibles para poder obtener susodicho, la muerte siempre es una opción en estos casos, pero eso sería llegar muy al extremo, y de momento, no entra en mis principios, pero como digo, de momento.

Lujuria. Quizás este sea uno de los apartados más curiosos. Hombres y mujeres caen ante mi, sin exagerar, el arte de la seducción la tienen todas pero a veces no se sabe usar de manera correcta. Aprendí con los años a manejar la lujuria, la pasión, el trato con las personas de manera más íntima para obtener beneficios a mi favor. No fue fácil, no, pero efectivo sin dudas.

Ira. El sentimiento más duro de controlar, el más impuro y casi imposible de poder tener bajo tu merced. La ira se canaliza, no siempre es negativa, pero cuando sabes ocultarla bajo una gran sonrisa sin dudas es más que efectiva que sacarla de golpe, dependiendo, hay veces en la que la histeria, la paranoia y desesperación se juntan todos en uno para dar paso a lo que es un ataque de rabia total, en esos momentos son en los que me descontrolo y dejo que , lo que en un principio había guardado, salga todo en un arranque de cólera.

Sale de esa manera tan vulgar o de otra, más exigua, pero igual de letal que la primera descripción. A través de manipulaciones, sonrisas falsas y , no por ello menos importante; la tortura psicológica. Es algo de lo que gozo en mi totalidad, no me toméis por mala persona, personalmente creo que soy alguien libre, pero resulta delicioso ver los llantos así como chillidos de tus clientes, es maravilloso.

Dicen que soy cruel y despiadada, que solo me muestro como una persona hipócrita, egocéntrica, incapaz de dejar mi rostro de pura felicidad y amabilidad a un lado, pero yo nos les creo. Soy alguien exigente y perfeccionista con un insignificante problema de ira, eso es todo.

Pereza. El trabajo debe estar bien hecho, pero no quiere decir que a mi no me de pereza en algunas ocasiones. Me ha pasado más de una vez que me he quedado dormida durante mucho tiempo, o que un cliente desea un encargo, pero su petición es tan estúpida que me causa desinterés, y el desinterés, para mi, es pura pereza, por eso rechazo muchas peticiones a veces.

Pero no hay nada que dé más pereza, para mi, que luchar, no es porque no tenga agallas o no tenga métodos, simplemente que si en una ciudad del caos estás establecida ya ¿no sería triste volver a empezar desde cero después de todo lo logrado? Solo diré que da pereza.

Envidia. Sí, lo tengo todo, puedo obtener casi todo, pero no siempre es así. La envidia es negativa y positiva, yo solo tengo la negativa; envidia de aquellos que son mejores que yo, asco hacia sus personas así como un sentimiento de rencor encontrado, la mejor palabra a veces es “celos”, sí, son muy peligroso es por lo que me muevo, la envidia, los celos, hago lo posible para que cualquiera que esté encima de mi muera, sea aplastado por mis tacones para no tener un resquemor en mi interior siempre molestandome por la mera idea de que hay alguien sobre mi, y eso, no me gusta en lo absoluto y a veces los celos pueden mezclarse con la ira ¿No ves cuántas mujeres mueren a manos de sus “amados”?

Gula. Me encanta comer, adoro comer, es lo que hago en mi tiempo libre, pero lo que como no es algo convencional ya que mi hambre es tremenda, apetito insaciable que debe ser llenado con la mejor carne, de animal o humana, de genio o de una híbrida de rinoceronte, lo que sea, si está cocinado por mi me lo como.
La gula, creo, que entre todos mis pecados es el que más me define: comer a cambio de deseos. Esto es fácil, yo concedo un deseo a cambio de algo, a veces un brazo, otras de un ojos, un dedo, dependiendo de la persona el precio a pagar será uno u otro. Si la carne es humana mejor. Por eso los cadáveres de mi zona no se amontonan, como en otros sitios, porque tienen un sitio especial en mi club; en la cocina.

Soberbia. El rey de los pecados, el diablo sabe más por viejo que por diablo, dicen.

La soberbia siempre ha sido un pecado respetado, un pecado sin dudas de los más imponente entre todo. La soberbia y sabiduría, no es mi pecado estrella porque como dije, la Ira y Gula son los que mejor me describen, pero aquí voy a dar una pequeña pausa. Ya dije que no me considero una persona egocéntrica, racana, narcisa, altiva ni mucho menos...Pero, a veces sí, bueno, en realidad sí lo soy, soy aquello que antes he negado, pero claro, ante el público no podría decirlo tan abiertamente, hay que mantener las caras.

Los que me rodean para mi son solo un aperitivo más que añadir a mi estómago, son seres insignificantes, pero conozco mis límites, no soy quien piensa que absolutamente todos están a mis pies, sé que hay gente mejor que yo, más fuerte que yo, por eso debo actuar de una manera hipócrita, para evitar resultar perjudicada en caso de tener que ponerme de un bando u otro, siempre hay que tener una estrategia bajo la mano para poder sobrevivir, porque de eso se trata esto ¿no? en plena guerra la supervivencia es lo más importante de todo.

Creo que no tengo nada más que añadir, no de momento.


➶  Historia


El olor más habitual de la habitación era el tabaco, un embriagador aroma que a la mayoría de nosotras nos encantaba, sobretodo en las fábricas donde trabajabamos: Lula , la tienda de ropa para niñas más cotizada de todo el país.

Las mañanas siempre eran las mismas; despertabamos, íbamos a las duchas femeninas para prepararnos y poder comenzar a trabajar arduamente durante todo el día, con un descanso de media hora para poder ir al lavabo. A veces había tocamiento por parte de los hombres que vigilaban aquella zona, a veces no, el silencio era habitual en nosotras, el miedo, la angustia que pasabamos en esa pequeña cárcel en el sur de Francia.

Comencé a trabajar a los doce. Mi familia no tenía suficientes recursos como para asumir los gatos enteros, y teniendo cuatro hijas debían enviarlos a trabajar lo más rápido posible para poder sostener la situación económica de la familia. Yo era la más grande y por lo tanto, la primera en ir a las fábricas dónde me internaron prácticamente, aislada de mi infancia, de conocimientos, de una libertad que otros niños tenía, era la condena de la pobreza; la esclavitud.

En la fábrica conocí a muchas mujeres más grandes que yo, más jóvenes a veces, todas con el mismo destino, el de morir haciendo ropa para uso de los más adinerados.

En mi primer turno conocí a María, una mujer de piel morena que parecía de procedencia española, quizás una refugiada republicana que por culpa de la dictadura de su país tuvo que trabajar el resto de su vida en una triste fábrica para poder vivir. Junto a ella, Anette, ella era como yo; una mujer que entró a la edad de los doce años a trabajar por su situación económica. Podría decirse que entre todas las que estabamos ahí había más mujeres refugiadas que de francesas, no era un dato importante, pero recuerdo muy bien que gracias a ellas aprendí a hablar español, no muy fluido, pero sí toda clase de insultos que podría usar algún día.

Había días en los que María faltaba, otros en los que Anette también, a veces iban por turnos, en un turno la llamaban, a cualquiera de ellas, cualquier mujer era llamada por uno de los guardias o a veces por los mismos dirigentes. Cuando era una niña no entendía el porqué se las llevaban pensaba que era para hablar con ella, pero con el paso del tiempo me dí cuenta de lo que pasaba en realidad, de muchas cosas, cosas que un niño no comprendía para ese entonces.

Supe que María fue violada en la recamara donde guardaban los harapos y por eso tuvo que retirarse de la fábrica. Espero que Dios la haya bendecido a lo largo de los años, o eso podría decir. Murió por una infección en plena noche fría de Agosto de 1988. Recuerdo que Anette escapó de la fábrica, no quería tener nada con nadie, no quería que la tocaran, nada, prefería morir antes de que tener el mismo que Maria. Es verdad que tuvo uno más digno como el de ser abatida por las autoridades al intentar robar una tienda.

Y de eso solo cuando tenía mis 16 años...Pasamos cuatro años juntas, cuatro insoportables años cosiendo, sobre explotadas y donde lo único que nos relajaba era el tabaco en nuestro desván. Durante mucho tiempo me pregunté si habían alcanzado su objetivo, si el hijo de María había sobrevivido, si los sueños de Anette, los de la misma chica tan valiente que conocí una vez, se hicieron realidad durante esos meses, como si salir de la fábrica fuera lo máximo a lo que podríamos aspirar. Pero a medida que creces esas tontas ideas de niña se van desvaneciendo.

El día en el que integraron a Priscila yo estaba trabajando en la zona de planchado, mi concentración era absoluta para no quemar la ropa con las planchas, pero se esfumó con su entrada; cabellos negros, ojos azules, un rostro sacado del cielo y una delicadeza exquisita, ella era mi Afrodita. Me sacaría unos 20 años, pero conservaba una belleza inigualable...Ella fue mi amor, el primer amor que tuve, y condenado al fracaso, como la mayoría. Su sonrisa seducía a todos los hombres, su encanto los hacía desearla, y yo era incapaz de protegerla. Ese mismo día quemé cuatro camisas y tuve un salario más bajo por mi torpeza, por no mencionar los gritos por parte de mi jefe.

La primera vez que hablé con ella fue un mes después de su ingreso, en un pequeño accidente con la máquina de coser. Ahí descubrí que éramos dos polos opuestos; ella era una mujer que había acabado la universidad, de familia noble y que no estaba ahí como muchas de nosotras, sino que más bien como un trabajo para poder comprarse sus caprichos, pequeñas cosas materiales que no le brindaban sus padres, ella y yo éramos muy diferentes, ella era intocable.

Los primeros meses nos los pasamos conversando de cosas triviales como lo que era un libro, cómo leer adecuadamente o cómo era el mundo exterior después de la fábrica, qué eran las universidades...Esas cosas desconocidas que uno tenía ganas de ver con sus propios ojos. Ella me enseñaba a leer, a escribir, todos sus conocimientos me los iba pasando, con el paso del tiempo supe un poco de economía, inglés, matemáticas, la gramática del francés; lo básico de la secundaria obligatoria ya que la primaria me lo enseñó Maria.

En algunas ocasiones había roces, había una llama que se encendía en mi corazón al verla tan de cerca explicandome las cosas, mi cuerpo temblaba con solo tenerla a mi lado, pero no había momento en el que la pudiera besar o siquiera tocar de la manera tan pecaminosa...Porque sabía que jamás me correspondería, ella estaba comprometida. Mi primer amor había quedado en un fracaso.

Cuando yo tenía veinte años ella se marchó de la fábrica para poder trabajar de profesora.

Salí de la fábrica con 25 años, yo me escapé ya harta de lo que era tener el mismo paisaje una y otra vez. Al primer lugar donde fuí fue a los barrios bajos de París, donde la gente más hostil estaba. Yo solo quería conocer y tenía algo de dinero en los bolsillos, todo bien guardado para no tener que ir sola por el mundo , desamparada.

Me paré en un bar, uno de los bares donde conocí a Urich, un hombre de negocios muy poco lúcidos, por no decir ilegales. Estaba ciertamente desesperada también al salir de la fábrica con poco dinero, se lo dije en aquel momento, le dije que necesitaba un trabajo, solo sabía coser y planchar pero no le molestó. Comencé a trabajar con Urich a los 25 años.

Duré con él como unos 10 años. En un principio no me sentía a gusto, todos los que estaban ahí o eran mutantes, o gente muy mala, o simplemente chavales que sabían hacer las cosas como se les indicaba mientras que yo solo sabía hacer los labores de la casa así que me quedaba haciendo lo que sabía hacer en aquel entonces; limpiar.

El primer año me la pasé de chacha de la casa, limpiaba cuando estaba sucia, bailaba con la escoba muchas veces en lo sola que se quedaba, a veces salía a dar un pequeño paseo para poder refrescar la mente, todo era de lo más normal hasta que Urich, junto a Zulema, decidieron que era hora de comenzar a entrenarme. Sinceramente yo nunca quise ser alguien que se dedicara a estorbar el trabajo de los héroes o de la gente en sí, pero quería seguir viviendo con ellos, sobretodo al lado de Urich. Mi decisión fue rápida, estuve dispuesta a entrenarme con Zulema.

No iba a las misiones, cuando cumplí los 27 comencé a ir con ellos de lado a lado, había hecho un año de forma física y entrenamiento con la cabecilla del equipo suicida, o como yo los llamaba, ciertamente tenía confianza en ella por su responsabilidad, su valentía, era lo que yo jamás pensaba que sería, ella fue una de mis inspiraciones a la hora de evolucionar.

Los siguientes años me especialicé con ellos, el grupo del circo con el que trabajaba, o así los llamaba yo por la variedad de razas que habían. Me enseñaron a usar mis poderes, a ser yo misma, a poder sacarle provecho a mis habilidades pero también saber mis debilidad, controlar mi hambre, porque hasta los 28, no comencé a tener cierto apetito por la carne de las personas.
Gracias a ellos pude dar lo mejor de mi.

En nuestra última misión antes de nuestra separación -  así se decidió por parte de Urich, quien decía que estaba demasiado viejo para seguir con esto - tuvimos una pequeña disputa. Había quienes decían que podrían comandar la banda y seguir sus pasos, habían otros que estaban de acuerdo y querían tomar su camino, su propio camino. Yo estaba entre ellos.

Nuestro último trabajo fue en Nueva Orleans: asesinar a uno de los peces gordos en la convención de coches más importante de todas.

Era una noche fría, el aire comenzaba a correr como loco, un aire que provenía seguramente de Rusia o ártico. La luna parecía sonreírnos para poder cumplir con éxito esa misión.

El señor Raimond salió con normalidad del coche, rodeado con sus agentes, lo primero que dijo Zulema fue que Urich tuviera cuidado ya que tenía demasiados guardias junto a él, no era seguro, y joder si no lo era, fue un suicidio. Yo esperaba las órdenes desde la furgoneta, preparada para llevarlos lejos en caso de que hubiera algún herido.

Lo único que pude ver fue a Urich disparando sin disimulo a Raimond, no como lo habíamos planeado, yo no lo sabía pero sus ojos parecían que buscaba la muerte con dignidad...Pero para mí eso no fue ni dignidad ni nada, fue bastante triste y patético.

Zulema fue la primera que gritó dispuesta a bajar, retenida por los demás. Heinrich estaba impresionado, Evans solo lloraba sujetando a Zulema, Globin miraba indignado a lo que era su compañero y yo...yo sentía que en aquel momento me arrancaban un trozo de mi alma, al hombre del que me enamoré 7 años, pero no había momento para lamentos ni llantos, era momento de salir. Llamé a todos por el comunicador acelerando para ir a la parada donde se suponía que todos nos iríamos juntos, pero nos fuimos rotos.
En el camino solo el silencio reinaba y las lágrimas incesables.

Después de eso nos separamos tomando cada uno su respectivo camino.

Yo armé un bar/club en la zona deteriorada de la ciudad, además de eso me metí a lo que fue el tráfico de armas y personas. Las ciudades tenían caras muy oscuras, aprovechando eso me instalé segura de lo que hacía, y cómo los cadáveres se encontraban de vez en cuando por los callejones, podía aprovecharlo.

Fue en 2016 cuando comenzó a mermar el caos, el pánico, eso atraía a clientes hacia mi para armarse, para poder combatir el miedo con armas o tragos acompañados por un buen espectáculo.

La desesperación comenzaba a brotar y con ello el dinero, los negocios. Los grandes capos se juntaban en diversos bares para repartirse la zona con tal de conseguir beneficios, y uno de los clubs más frecuentados es el mismo, hasta día de hoy. Me afilié con varias de las mafias de la ciudad a la vez que con los villanos...Pero tengo pensado, en algún futuro, afiliarme con los héroes quizás, pero de momento la protección y el que mi club siga a flote es gracias a las mafias.

El caos pronto se apoderó de la ciudad y el instinto de supervivencia carcomió a sus ciudadanos. Nos quedamos sin un gobierno fijo, solo ira de mucho y las peleas de los villanos, de los buenos, de los mafioso con tal de hacerse con el poder.

Y no solo eso, sino que también, el año pasado parece que se implementaron “zombies” en el caos absoluto, o más bien seres P-LX65, no sé que són pero están comenzando a afectar las personas...Ya imaginará cómo están las calles con todos esos cadáveres.

Las cosas solo empeoran en Nueva Orleans… ¿No es bonito? Esto me da beneficio.




➶  Datos extras

Gustos:
Me encanta el alcohol, sobretodo si es ron.
Las novelas oscuras o de terror son mi pasión.
Pese a mis gustos un tanto tétricos me gustan las ropas claras, aunque las oscuras también son hermosas.
El tabaco es mi vicio.

Disgustos:
No me gusta comer carne sin cocinar, le quita la gracia.
Detesto a las personas tercas, colman mi paciencia.
...Los perros.
Que me prohiban fumar o beber.

Curiosidades:
Tengo una librería llena de novelas de terror o negras.
Sorprendentemente soy fan de las cruces cristianas, adoro su diseño, sobretodo si tienen a Jesús ahí...Se me hace curioso.
Tengo cuatro gatas: una persa, otra egipcia y las otras dos mestizas sacadas de la calle.
Mi bar posee un toque barroco, pero mi casa está completamente inspirada en ella.

Poderes:
Uso de la magia.
Agilidad y sentidos más agudizados, con un poco más de fuerza, sin exagerar.

Habilidades (Genio)
✓ Pueden usar su magia a su favor, para lo que les plazca pero dentro de las limitaciones de la magia blanca.
✓ Pueden conceder un deseo a cualquier persona, pero solo uno. Si tienen un amo a este se le pueden conceder tres deseos (o más, dependerá del genio si se queda con su amo o no).
Habilidades (Wendigo)
✓ Tienen garras largas y afiladas, junto con unos poderosos colmillos muy similares a los lycans
✓ Sus sentidos son muy agudos, tanto en forma humana como bestia ya que en esta última, no suelen tener una vista muy favorable, así como sus capacidades físicas como velocidad, resistencia, etcétera.

Debilidades (Genio)
Ҳ Son esclavos de su amo hasta haber cumplido sus tres deseos, en caso de tener uno, así como no se pueden negar a sus peticiones.
Ҳ Tienen que conceder al menos un deseo cada cinco días, de lo contrario comienzan a sufrir dolor y mareos.
Debilidades (Wendigo)
Ҳ Son débiles ante la luz del sol en su forma bestia
Ҳ Son débiles al elemento fuego.
Ҳ Si no comen carne humana morirán.


➶  Parafernalia:
-Revolver Python 357 Magnum (1955).
-Bate de béisbol con  clavos incrustados.
-Cuchillo de combate M48 UC3016-United.